Ayer por la tarde, subiendo en bicicleta hacia la ermita de Las Santas, me encontré, tirada al borde de la calzada del camino asfaltado de Las Santas, una colilla de un cigarro-puro que alguien habría arrojado, probablemente desde la ventanilla de un coche, con la suerte de que se apagó sin provocar ningún incendio.
Os cuento que he informado a las autoridades y les he aportado las imágenes que podéis ver arriba, no para dar con el culpable, que sería una casualidad, sino para advertiros del peligro que existe, peligro real, de que por una "imprudencia", por decirlo suavemente, se provoque un terrible incendio como los que estamos viendo todos los días en la televisión.
Por favor, si leéis esto hacer partícipes de este llamamiento a todas las personas que conozcáis para que sean extremadamente recelosos con esto de tirar cosas por la ventanilla de los coches -tiene sanción de hasta 500€, me han dicho desde la Policía Local de Huéscar-. Por supuesto el delito, en el caso de arrojar colillas y que éstas puedan originar un incendio, es muchísimo mayor y la cosa podría derivar en cárcel con el agravante de si se provoca daños a personas.
Amigos y amigas, un incendio es algo muy grave. No solo destruye nuestros bosques, sino que extingue toda la riqueza natural de la zona afectada. Plantas, animales salvajes, el paisaje, edificaciones , todo aquello que constituye nuestro patrimonio natural. Seamos prudentes en estos meses de verano cuando salgamos al campo. No fumar en aquellos lugares que sean susceptibles de poder arder en caso de que una chispa pueda escaparse y caer al suelo. No juguemos con el fuego, por favor.