El paseo junto al río Castril lo dividimos en dos partes: a primera hora de la mañana andamos por área del río cercana al pantano del Portillo y terminar al mediodía por la confluencia del Barranco de la Malena. El objetivo era reconocer el río y los efectos de las riadas del último invierno, que ha pasado por ser el más lluvioso de los últimos decenios. Nos encontramos con el movimiento de grandes bloques rocosos de varias toneladas, arenados en algunos pozos y sobretodo un gran deslizamiento de terreno que provocó el desvío del cauce. El recorrido lo hice con mi padre, gran conocedor del río y un experto pescador, que no dejó de recordarme que para estas fechas el caudal era muy superior al habitual. Como todos los años, desde hace más de veinte, hacemos un recorrido por el Parque Natural como final de la temporada de pesca en el río de Castril. Tener una persona tan amante del río y de su entorno para enseñarte cada detalle, es un privilegio que nunca he querido dejar pasar.
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