Supongo que los que me habéis leído hace unos días ya conocéis a algunos de estos "inocentes"; pues en un día como el de hoy, aunque no lo parezca, sí ha sido una curiosa coincidencia que la imagen que tocaba -sigo rigurosamente el orden de mis quehaceres fotográficos-, fuera la de este bendito. Y como han sido tantas las alegrías que me dan con sus algarabías y peleas; y con sus trinos y piares nos acompañan tanto cuando les observamos a través de la ventana, que bien se merecen este reconocimiento... aunque, sin olvidarme de que tienen una cuenta pendiente conmigo. Arreglados andábamos con unos "inocentes" así.
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