No sólo es difícil la vida de estas plantas por el hecho de permanecer colgadas en una pared rocosa, sino que la supervivencia sobre la misma roca es una prueba increible de adaptación al medio: sin apenas nutrientes ya que la cantidad de suelo es mínimo; con horas de insolación que a veces les obliga a soportar temperaturas altísimas, al permanecer completamente pegadas a la superficie; y a veces, la propia ubicación de la misma planta al situarse bajo extraplomados en los que es todavía más complicado recibir la suficiente cantidad de humedad para sobrevivir. En definitiva, la estrategia llevada al extremo hasta el punto de conformar unos ecosistemas en donde es relativamente fácil encontrar especies poco habituales, y en muchas ocasiones endemismos.
Saxifraga camposii ?
Rhamnus pumila (arriba y abajo)
No sólo es difícil la vida de estas plantas por el hecho de permanecer colgadas en una pared rocosa, sino que la supervivencia sobre la misma roca es una prueba increible de adaptación al medio: sin apenas nutrientes ya que la cantidad de suelo es mínimo; con horas de insolación que a veces les obliga a soportar temperaturas altísimas, al permanecer completamente pegadas a la superficie; y a veces, la propia ubicación de la misma planta al situarse bajo extraplomados en los que es todavía más complicado recibir la suficiente cantidad de humedad para sobrevivir. En definitiva, la estrategia llevada al extremo hasta el punto de conformar unos ecosistemas en donde es relativamente fácil encontrar especies poco habituales, y en muchas ocasiones endemismos.
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