lunes, 10 de junio de 2013

La gran tormenta, segunda parte. Llover a mares.


No fue una buena idea seguir la tormenta por el Camino de las Santas pues llovía a mares y los rayos caían por todos los lados. Pasé un buen susto... pero quién me mandaba meterme en la boca del lobo!
Después terminé de subir donde el Canal de Carlos III cruza por aquí. Estuve observando cómo la tormenta se perdía hacia el otro lado de la Sierra de Jubrena y me llamó la atención un ruido sordo que parecía subir en intensidad. Miré con unos prismáticos hacia la zona del cortijo de Malaño y pude observar que los paredones que cortan los cultivos aquí, sobre el río Barbata, eran una cascada continua de varios cientos de metros de largo por donde caía el agua de un color rojo muy intenso. Unos días después pasé con la bici por allí y los efectos sobre campos, caminos y el propio cauce del río, estaban muy afectados.

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