Perdidas las nieves, el macizo de la Sagra es un buen reclamo para las ascensiones veraniegas aprovechando el fresco de la madrugada. Os aconsejo, no obstante, que si os animáis a coronar la cumbre, lo hagáis antes de las 9 de la mañana, para iniciar el descenso cuanto antes y dejar para el mediodía la vuelta en casa. Y sobre todo no hay que olvidar que la radiación solar es la más alta del año y en la montaña es mayor, así que tanto como hidratarse la protección es imprescindible para evitar quemaduras.
Hay que tener en cuenta las recomendaciones para hacer actividades en la montaña compatibles con nuestra seguridad y estado de salud y forma física. Animaros.
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