Más o menos grandes, éste, concretamente, es de los mayores. Se trata de una forma constructiva tan sencilla y práctica que merece la pena estudiarlos. Se encuentran en nuestra comarca generalmente en medio de lo que antes era un páramo, sirviendo de refugio para pastores, gente del campo, y también para mí que alguna vez me cobijé bajo sus piedras para mitigar el sol de los días más tórridos del verano.
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