Después del preparativo nos situamos -Juan Carlos y yo- junto a las antenas del Cerro Perico Ruiz, a 1.406 metros de altitud.
Lo primero: soplaba el viento, y me encuentro con que no me he llevado nada de abrigo así que he tenido que estar envuelto en una jarapa que llevo para cubrir los asientos del coche cuando llevo a mi perro a dar una vuelta. De cuando en cuando me metía en el coche para calentarme un poco, aprovechando los cambios de objetivos.
Lo importante: la Luna ha tardado bastante en salir. Hacia la Sierra de María la calima era tan espesa que hasta las 22:20 horas, aproximadamente, no hemos podido ver el eclipse. Para esa hora ya estaba en su fase máxima y lo hemos podido seguir hasta más allá de las 23:00, cuando ya nuestro satélite se asomaba fuera del alcance de la sombra de La Tierra. No hemos querido seguirlo durante más tiempo pues mañana me toca ir al curro temprano y la temperatura se hacía más fría por momentos. La magnífica vista que se observa desde este mirador ya era suficiente aliciente para estar allí al anochecer. Ver como los pueblos se iban iluminando poco a poco, hasta que se marcaran sus calles y barrios, ha sido también un entretenido pasatiempo mientras nuestro objetivo principal conseguía aparecer por encima de la capa de polvo en suspensión que, en varias ocasiones, nos hizo buscar el disco eclipsado por todos los lados. Finalmente me he bajado -literalmente hablando- un buen reportaje y estoy seguro que alguna foto valdrá la pena. Espero que en no seáis muy impacientes pues llevo bastante retraso con la actualización de este cuaderno fotográfico. Prometo saltarme un poco el orden para incluir las fotos de este eclipse total de luna en breve.
2 comentarios:
pos ola, esperaremos para verlo, yo no he podido fotografiarlo ya que estaba trabajando, aunque lo pude ver en primera linea de playa, una pasada.
David, voy a poner primero la super-Luna y unos días después pondré las del eclipse.
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