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A dos kilómetros de Huéscar, en la carretera que lleva a Santiago de la Espada, nos encontramos con un pinar de repoblación que cubre este pequeño valle. Se extiende entre las sierras del Muerto y Sierra Bermeja, con un trazado de casi tres kilómetros de largo. Lo recorre una pista forestal que se continua hacia el Cerro Perico Ruiz -con antenas y caseta de vigilancia- y por otro valle hacia la vertiente noreste desciende a la carretera de Las Santas. Un paraje excelente para conocer con alguna curiosidad geológica -dolinas-, histórica -atalaya-, botánica -la foto de la derecha muestra un ejemplar de helecho, conocido popularmente con el nombre de Ombligo de Venus-; y alguna que otra sorpresa más que dejo en el aire para que el quiera pueda también descubrirla.
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