sábado, 26 de diciembre de 2009

Aguas de bajo termalismo. Manantial de Fuencaliente. Orce. Granada.

Con el agua a unos agradables 23º C, sumergirse en ella en el invierno resulta ser una sensación muy placentera, lo malo será cuando salgamos y nos expongamos a las temperaturas de ambiente en los meses fríos. En el verano el efecto resulta ser totalmente al contrario: el agua está demasiado fría. El caso es así de paradójico, sin embargo lo que realmente produce este efecto es el ambiente reinante en el exterior de tal forma que cuanta más diferencia térmica haya con respecto al agua, el efecto al sumergirnos será totalmente contrario. Probablemente debido a esto se nombró a este tipo de manantiales de aguas subterráneas, cuya constante térmica resulta ser lo más característico.

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