Edificada para controlar los movimientos que se pudieran producir en el valle del río Bravatas, es una excelente muestra de este tipo de construcciones tan abundantes en nuestra comarca. Es una lástima no sacar partido de la ubicación de éstas y que apenas existan sendas, como la que hay para acceder a esta misma. Algunas veces nuestro patrimonio histórico queda sólo como testigo de otras épocas y no como un aliciente más para animar las visitas de viajeros a los que hay que ofrecer oportunidades para quedarse. Y oportunidades interesantes que, además de las deportivas, te cuentan una parte de nuestra historia. Quizás algún día esa sensibilidad les llegue a quienes tienen en sus manos la oportunidad de promocionar nuestro patrimonio. Todo se andará. Si quieres saber más de las atalayas puedes visitar este enlace: USKAR SUMERGIDA
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