Lo siento, no os puedo identificar la localización de este azulejo que está colocado sobre la fachada del cortijo que puede leerse. Sus propietarios me contaron que a pesar de su valor han decidido mantenerlo en la fachada pues para eso se elaboró en su día, allá por el año 1856. Estuvo a punto de ser robado y se cogió "in fraganti" a los ladrones y a pesar de ello preside la fachada por encima del dintel del portón de acceso. Es una joya que espero se preserve otros tantos años más como los que han pasado hasta que lo he podido descubrir y retratar.
Ya es habitual que muchos útiles, adornos, mecanismos y más cosas antiguas que hasta hace muy poco se podían contemplar en la calle, fachadas, puertas, ya no puedan verse. Algunos están a buen recaudo, puestos por sus propietarios para preservarlos de los "amigos de lo ajeno". Otros, una gran parte de ellos, fueron sustraídos y están desubicados del entorno para el que fueron elaborados, y para que, los que pudimos admirarlos, ahora los echemos en falta cuando queremos volver a visitarlos. Tengo algunas imágenes de éstos últimos que hace tiempo desaparecieron de los lugares en donde se instalaron y que ya son documentos de gran valor. Pero no es eso lo que uno quiere para ellos, sino que puedan volver a su sitio y que no queden huérfanos casas , cortijos, puertas y menos aún sus verdaderos propietarios, con su robo.
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