La lluvia ha continuado cayendo este sábado en las horas de la tarde acompañada por la furia de una tormenta que terminó tapando las altas cumbres, tanto La Sagra como Sierra Seca. Sobre los cerros más bajos, junto a la Machada, las nubes cargadas de agua rozaban las copas de los pinos, mientras junto al río, en las praderas, las flores mostraban sus mejores galas. Este "cabezón" de amapola mostraba su deseo de abrirse al menor rayo de sol que incidiera sobre su abultado cuerpo. En las gotas el rojo inminente se reflejaba para mostrar el nuevo milagro de la transformación.
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