Valle del Río Bravatas -Las Santas-

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Estuve esta mañana con la bici viendo cómo estaban los chopos con este otoño tan benigno y me encontré que a pesar de las temperaturas la naturaleza sigue su curso y los árboles caducifolios se visten de gala cuando llega su tiempo. Por supuesto en las zonas más bajas, por aquello de la inversión térmica, se adelanta un poco la caída de la hoja y podían verse muchas áreas de las choperas en las que apenas quedaban las hojas más altas por caer. El día era espléndido así que preparé el equipo para la tarde. Nada más comer cogí los bártulos y comenzé con el reportaje.

El valle visto desde cualquier punto, con el contraste de verdes y amarillos, es una auténtica maravilla. Además, puede verse que la masa arbórea prácticamente cubre todas las laderas. Las panorámicas desde los lugares más altos, como por ejemplo desde el camino que lleva a La Sagra, se asoman a vistas grandiosas que te saturan los sentidos. Todo el esplendor de la vegetación, densa y exuberante, con el bordado amarillo de los árboles otoñando. Recogido en su regazo, el río Bravatas lleva en volandas sobre sus olas las hojas que poco a poco van cayendo desde arriba. Poco a poco se irá flotando el valle entero en sus aguas, las hojas, las ramas, los troncos, la tierra y hasta las mismas laderas se acabarán yendo...