Estaba limpiando el equipo, después de una larga mañana junto al embalse de San Clemente, y ... ¡sorpresa!, me encuentro con una puesta de sol con unos tonos rojizos que no podía dejar. Así que he cargado el teleobjetivo y me he metido por el único hueco en el que podía sacar un encuadre casi completo.
Supongo que a esta alturas, recordar que estos momentos apenas duran unos minutos, es una "perogrullada", pero como era así como más centraba este cielo de postal, no me he despegado del visor de la cámara ese rato hasta que todo este alarde se ha diluído. Habré disparado 20 ó 30 veces, y en todas y una cada una de ellas he recogido un instante de este atardecer. Ese instante es diferente en cada uno de ellos. Por eso, cada atardecer que he tenido la suerte de disfrutar, es una pequeña joya que me gusta guardar como única. 
domingo, 7 de febrero de 2010
Atardecer.
Estaba limpiando el equipo, después de una larga mañana junto al embalse de San Clemente, y ... ¡sorpresa!, me encuentro con una puesta de sol con unos tonos rojizos que no podía dejar. Así que he cargado el teleobjetivo y me he metido por el único hueco en el que podía sacar un encuadre casi completo.
Supongo que a esta alturas, recordar que estos momentos apenas duran unos minutos, es una "perogrullada", pero como era así como más centraba este cielo de postal, no me he despegado del visor de la cámara ese rato hasta que todo este alarde se ha diluído. Habré disparado 20 ó 30 veces, y en todas y una cada una de ellas he recogido un instante de este atardecer. Ese instante es diferente en cada uno de ellos. Por eso, cada atardecer que he tenido la suerte de disfrutar, es una pequeña joya que me gusta guardar como única. 
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3 comentarios:
Ciertamente son joyas únicas... sublímes... y no puedo hacer otra cosa mas que darte un millón de GRACIAS por compartirlo...
Aunque nacida en Barcelona, mi madre es de Duda y mi padre de Cartril, era pastor en el cortijo Maza, y me contaba todas sus aventuras por cada uno de esos sitios que tu fotografias... ahora ya está fallecido, asi que gracias a ti cuando vuelvo del trabajo voy rapidamente a tu blog, a mirar atraves de tu ojos las ventanas hermosas que abres de esta que considero mi tierra, mi amada y hermosa tierra... Y recorro de nuevo de la mano de mi padre todos esos parajes que andó paso a paso...De nuevo gracias por ser mis ojos en la distancia...por saber captar tanta belleza y hermosura... y por descubrirme tantos rinconcitos... un afectuoso saludo, Ester.
Gracias Ester por tus palabras. Yo llegué de mi tierra a Castril hace algunos años, y conocí a algunos pastores del cortijo de Maza. Tal vez haya conocido a tu padre. Tengo un par de historias que me pasaron en ese cortijo y una de ellas precisamente con los pastores.
Estaria genial escucharlas... aunque es improbable que conozcas a mi padre pues emigró a Barcelona en el año 61... Aunque en el 84 regresamos y estuvimos viviendo en Duda, por ello estoy tan conectada a esa maravillosa tierra... Por eso me emociono con tus fotografias... Un saludo,Ester.
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