miércoles, 24 de octubre de 2012

Vientos huracanados en la cumbre de La Sagra. Huéscar.


En contadas ocasiones creo haber tenido el "placer" de sentir algunas de estas ráfagas huracanadas estando en la cumbre de La Sagra. Por suerte nunca me ha pillado en mitad de un temporal de nieve, como el que se muestra en estas imágenes, pero no obstante aún sin nieve resultan ser experiencias "inolvidables". En una ocasión, en compañía de dos amigos, nos tuvimos que agarrar unos a otros para poder avanzar y llegar a tocar cumbre y en un descuido, cuando estábamos junto al vértice, soltarnos y empujados por una fuerza invisible nos vimos irremediablemente en el suelo, lanzados varios metros. Aún recuerdo la sensación de asfixia al intentar avanzar contra aquellas ráfagas y no poder respirar si no volvíamos la cara para librarnos de aquella fuerza descomunal que aplastaba el aire contra el rostro. Otra vez la fuerza del aire pudimos verla cuando al soltar la peladura de una naranja, estando nosotros al abrigo y levantado la mano sobre una pared de piedra que nos protegía, ésta se perdió en el horizonte, varias decenas de metros más allá.
En las imágenes podemos observar como el polvo de nieve que se llevan las ráfagas de viento huracanado desde la cara norte iluminada al atardecer, sobrepasado gran parte de la arista suroeste, para ir más allá de los 1800 metros, en un descenso que viene desde los 2300 metros de la cumbre más occidental del macizo y que podemos ver con los últimos rayos de la tarde.

2 comentarios:

SantiCortinas dijo...

Preciosas imágenes nos brindas en esta entrada amigo Jesús Claudio.

Jesus Claudio dijo...

Pues ya ves por donde voy... se me junta un invierno con otro.
Gracias Santi.
Un saludo.