lunes, 15 de diciembre de 2014

Una sombra en Parpacén

También debería verse la mía, pero este árbol, un nogal, tenía suficiente talla como para poder ocultarme detrás de su tronco. En apariencia parece que éste es enorme, y la escala del cortijo despista un poco pero, a estas horas, cuando el sol está tan bajo el horizonte, las figuras que proyectan su sombra parecen gigantes, como es el caso. El efecto, no obstante, es singular al menos y por eso os lo traigo aquí. Por cierto, también era una buena tarde para dar un paseo por los alrededores sin tener que coger ningún vehículo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Don Jesús, ya dice el refrán eso de que: "El que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija".

FELIZ NAVIDAD.

Jesus Claudio dijo...

Gracias Señor, igualmente le deseo Feliz Navidad a Vd. y los suyos.
Hay muchos "árboles", tan enormes como este en nuestra vida, y hay que agradecerles su generosidad infinita, y por supuesto tener la suerte de encontrarlos.
Muchas gracias por su comentario.