Salí de paseo por la tarde para hacer tiempo para la cena. Me acerqué al Pantano de San Clemente a pesar de que por la mañana había pasado también por aquí de vuelta de una ruta en bici de montaña. Todavía lucía el sol sobre el muro cuando llegué y aprovechando la magnífica tarde que hacía empecé a pasear y observando a los pescadores que sobre la línea del agua se veían entretenidos en su tarea. En eso estaba cuando comenzó a crecer una nube que salía por detrás de Sierra Seca a una velocidad increible. En cuestión de minutos comenzó a tapar el sol y ahí fue cuando empecé a tomar una serie de fotos entre las que he seleccionado esta. Los rayos que se dibujaban sobre el cielo azul se mantuvieron durante un buen rato. El espectáculo fue insuperable.
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